martes, 20 de enero de 2009

Primera nevada

Ayer vi nieve por primera vez en mi vida, fue poca, pero fue...

No es tan malo estar aquí, a pesar de los problemas y tensiones, incluso a pesar de la cantidad de heridas que ya me hice, lo cual lo hace parecer mucho a mi vida en Lima.

La pequeña nevada me trajo recuerdos a mi cabeza, recuerdos que nunca entenderé que rayos tienen que ver con la nieve. Mi madre diciendo que me cuide, mi papá llamándome su amigo, mi hermano diciéndome zángano (recuerdo no muy placentero), las amanecidas de play en la casa de Javi, Castro y sus incontables fallas respecto a la puntualidad ¬¬, la última fiesta de cachimbos a la que fui (inolvidable ocasión) con Castro llamando a Pease el hombre más justo del mundo, Manuel picandose a los 40 minutos de empezar a tomar y...en fin, tantas cosas.

Hoy hay luz de sol, con un frío asesino pero luz de sol. Que frágil es el cuerpo humano que no se compara a la inmensidad que lo rodea, pensamiento ya muy usado, tocado, manoseado, en fin, la palabra que quieran usar para explicar que no me da la gana de explicar más sobre él.

En Cinram las cosas son sencillas, trabaja hasta más no poder y luego vete, no importa nada más, me ha hecho volver un poco egoísta, el "preocupate primero por ti" de mis padres comenzó a hacer efecto, aunque aún sigo corriendo para ayudar a quien me lo pide, quien sabe hasta cuando, cuanto me cambiará este viaje, como volveré a Lima o bueno, quien volverá a Lima.

Otra pregunta es...encontraré mi celular? dejaré de dormir en el mueble? Odette logrará armar mi cuerpo si llego en partes (esa es una pregunta difícil)? Javier chupará si vamos a la fiesta de cachimbos este año? Castro escribirá la segunda parte de su historia para que yo publique mi evangelio? En fin, veremos que pasa...

miércoles, 7 de enero de 2009

Fly away

Estas últimas semanas lejos de casa, a quien sabe cuantos kilómetros de lo que llaman mi hogar, me han enseñado mucho (y eso que recién empiezan). Después de días logro entrar a una computadora y la verdad, no es nada del otro mundo estar sin ella, más aún cuando era tildado de adicto.

Tener que levantarse a las 4am 4 días a la semana no es fácil, más aún cuando ahora son las 12:45am y estoy sentado en un gimnasio, único lugar donde capta la señal del internet. En serio que esta vida es dura. ¿Cambiar? Quizas ya cambié un poco, la vida solo, llevar el control de una casa donde las otras 3 personas no saben que primero se compra la comida y luego el helado, algo de responsabilidad aprendí, hice un lomo saltado empiricamente y no salió tan mal, me he golpeado más veces de las que puedo contar, pero en fin, todo anda bien, o al menos iba.

Ayer la vi mientras dormía. ¿Qué es esto? Ni siquiera aquí estoy libre, al parecer aún no estoy curado y este mal es peor de lo que me imaginaba, no dormí esa noche, si cerraba los ojos la veía, los abría pensaba en ella, bendita realidad que no me dejó escapar ni a miles de kilometros de distancia, estúpido corazón que aún no es capaz de comprender que no será correspondido.

Desearía haber sido valiente una vez, desearía no haber arruinado cada momento, haber echado a perder cada oportunidad, saber si aún Dios me dará una oportunidad más.

Lo peor que me pasó fue, no extrañar a alguien, sino no extrañar nada, la vida solitaria me aterró las primeras dos semanas, ahora ella no sale de mi cabeza y se confunde con la música, la guitarra y los poemas, las mañanas lluviosas y el viento que se lleva las lágrimas que secretamente un ser escondido derramó.

¿La extraño? No se puede extrañar lo que no se tiene, lo que nunca se tuvo, solo soy yo, en un país nuevo, un mundo nuevo, la vida entera inmiscuida en mi universo y mis ganas irreparables de ganarle a toda costa, por mi, por mis padres, por Dios, por ella, aunque lo esconda al final siempre esta ella.

Debería dormir, ojala Dios este conversador esta noche, es el único con el que puedo hablar.