domingo, 13 de enero de 2008

Mujeres 3: Una historia fugaz

-Es 12 de mayo! Hace dos meses empezamos las clases- decía Julio mientras se acercaba la celebración ese sábado en la universidad.

Me gusta un chico-recordaba en mi cabeza la conversación con ella- pero no sé si sienta lo mismo.

"Y yo le dije que se arriesgue, pero si soy yo ¿qué hago?" me preguntaba ese sábado.

LLegó el momento, ella tomó mi mano y yo sonreí (¡que diablos estoy haciendo!), caminamos lejos de la gente y sonreiamos sin decir palabras mientras nuestra amiga nos acompañaba ingenua...

La persona que me gusta...eres tú...-dijo mientras yo estaba extrañamente tranquilo, quizás porque me lo esperaba, quizás porque aún había niebla en mi cerebro-¿vamos a caminar?

Caminar 10 metros, junto a un fondo musical, ¡Dios mio, me besó! ¿Qué hago? El nombre de mis pesadillas desapareció un instante y me sentí bien, después de meses...me sentí bien.
Pasear abrazados, de la mano, no importa que la gente mire...

-...le dije a Lore que estamos... (Estar?! Cuando mencioné esa palabra?!...pero... se oye bien...quizás, solo quizás...)

No lo negué, solo acepté y tuve esperanza...una semana bonita, la gente miraba...día a día...yo dudaba más... "¿recién la conozco? yo no hago estas cosas!" Pasó la semana y yo no podía hacerle esto, José me secundaba, era acabar ahora y arriesgarme a ser mal visto por proteger algo que no se entendería o terminar en unos meses y para que...¿para jactarme de eso?. Terminamos, no recuerdo lo que dije, solo que la hice llorar...

-¿Tú no me quieres verdad?- Me preguntó entre lágrimas.
-Si te quiero, te quiero mucho, pero ella (ya diré su nombre en otro lugar)...

Error #1: Estar con alguien que si bien me simpatizaba, recién conocía.
Error #2: Olvidar mis principios de que cada relación debe ser una gran amistad antes.
Error #3: No saber que entendía ella por "Te quiero".

Al poco tiempo de conocerla le di un collar...¿significaba algo? No, solo quise dárselo. El primer día que nos echamos en el pasto...ella dice que casi nos besamos, ahora que lo pienso...ese día nunca tuve ganas de eso.

Y Gloria, nuestra relación duró tanto como el tiempo que nos conocíamos...muy poco...nunca sabré porqué lo hice en verdad, hay muchas explicaciones pero ninguna total. Hubo momentos donde...bueno...tú lo sabes. Nunca sabré porque hice algo de lo que me arrepentí a la semana,ni tampoco porque lo hice con alguien de quien no me arrepiento de haber conocido hasta ahora.

Al final, solo amigos, es lo único que podíamos ser y lo que ahora somos, a eso me referí cuando te dije "te quiero", lo siento por no pensar como tú, nos hubieramos ahorrado mucho tiempo. De nuevo una mujer hizo más emocionante mi vida y en esta...historia fugaz... esa misma mujer me dio la respuesta al problema, aunque creo que nunca lo supo... y a veces creo que cuando me dijo "¿me estas terminando?" solo debí decir sí y luego irme...la mitad de las veces me arrepiento a los minutos...

sábado, 12 de enero de 2008

Raro

"Hay está el cantante" (Reunión familiar después de la búsqueda de talentos 2006)
"Hay está el actor" (Reunión familiar luego de presentar Ollantay)
"Hay está el universitario" (Otra reunión...después de entrar a la universidad)
"Eres un gran hijo"(No sé cuando, ni porqué, pero me lo dijeron)

Extrañamente he carecido de mucha relevancia en mi familia. Siempre fui la sombra de lo que hice, siempre quisieron hacerme un punto blanco en un pared d color (no Castro, no es racismo) y yo solo seguí el juego hasta que estallé.

En la vida la mayoría de veces somos imagenes de lo que hacemos, retratos de como nos miran, sombras de lo que critican de nosotros, al final ¿Quienes somos para nuestros conocidos? Me preguntaba eso en la clásica cena con mi madre, donde me decía lo especial y diferente que era hasta que de un momento a otro...

Me haces sentir extraterrestre- murmuré por miedo o quizás inercia- siempre he sido un logro para ustedes, un payaso, nunca podía estar serio porque sino estaba mal, no podía ser yo porque hablarían mal de ustedes...

Esas palabras me liberaron y condenaron a preguntarme ¿Después de tantos años viviendo así, quien soy?

Eres raro Abel (No recuerdo quien me lo dijo)
Loco! (Uxua)
Eres diferente (Gloria)
Estas fumado! (Castro)
Eres...Abel (Josue)

Esos comentarios hacian que agarre a golpes mi ya magullada pared. Era un bicho raro, una obra de exibición, una mutación...una abominación?

A mi me gustan las computadoras y los deportes- contestaba un niño algo serio.
A mi me gusta la poesía y la música- confesión que me valió un lugar como uno de los extraños de la familia Tiravanti.

Tanto grandes como chicos me trataban raro, pero eso no me decía quien era sino...quien era para ellos. Mi duda crecía y lo que quedaba de mi sonrisa destrozada luego de un fatídico viaje a un país celta se desvanecía más y más.

Mis esperanzas de poder ser quien yo quería se iban a medida que mi búsqueda no daba frutos, no encontraba nada en mi pasado que me dijera quien fui...nada en mi futuro que me dijera quien debía ser. Es increíble cuanto puede pensar uno en unas pocas horas, con cuantos puede hablar y buscar opiniones, cuantas cosas puede sufrir e incluso hacer con cierto placer y arrepentirse después. Ese día, después de años, lloré...lloré como jamás hubiera pensado que podía y no había consuelo sin importar hacia donde mirara.

Entonces otro tipo de frases comenzaron a rondar mi cabeza...

-Eres como mi hermano (Castro, después de su problema de mayo)
-Eres li**o (no me gusta decir la palabra) (Tampoco diré quien la dijo)
-Eres uno de los pilares de mi vida (Es una de las frases que más me conmovió)
Que alguien siga los pasos del pastor German... (El pastor que puso su mano en mi cabeza al cumplirse un mes de la muerte de mi abuelo)

"Caray y yo quejándome de ser raro..." pensé mientras me secaba las lágrimas y me alegraba por todo lo que me había pasado.

Al final nunca supe quien fui, ni puedo decir quien o como soy...creo que nadie debería intentar definirse, sino simplemente ser quien cree, sin palabras porque al final solo nos envanecen.
Tiempo después deje de buscar quien era y comencé a ser quien era necesario ser...y eso era ser raro, con amigos raros, con una vida rara...pero feliz.

Mujeres 2: Una historia particular

"Las que nos pertuban, las que nos enamoran, las que nos joden casi 20 horas al día, las que nos apasionan, las que nos seducen, las que nos satisfacen, las que nos aman (al menos que seas gay claro, no?), esas son, mujeres."

Palabras de mi amigo José que me hicieron recordar la época donde se enamoraba una vez al mes xD (lo siento carnal, es la verdad). Primeramente, no joden 20 horas sino 24 al día (al menos algunas no dejan ni dormir) ¿tan amables no?

Pensando y pensando, las innumerables tonterías de mi carnal y yo, para unos, el par de estúpidos, para otros somos el par de gays que corrieron con falda, otros nos ven como un gran ejemplo de amistad. Él y yo, solo reimos creo, después de haber dormido en la misma cama, llorado en el hombro del otro (yo aún no...u_u), filosofado sobre la vida y salido en defensa mutua, me llamó la atención nuestra mayor anécdota...prendarnos de la misma mujer.

Corría un día como otros de hace 3 años, 2005, como siempre yo no hablaba con mucha gente, Castro estaba por ahí haciendo sus tonterías habituales hasta que llegó la noticia.

Abel- esa frase me despertó de mi sonnolencia- tengo enamorada. Se llama Silvia.

Eso si que me despertó y luego de preguntar cosas sobre esta chica en algún momento obtuve su e-mail y me propuse conocerla. ¿Por qué lo hacía? No tengo la más mínima idea, quizás pensar que mi amigo tenía por fin a una chica especial me alegró y quizé felicitar a la (¿des?)afortunada (solo bromas José, tranquilo xD).

Unos días después de eso, una ventana nueva en mi msn, una chica bastante amigable al otro lado de mi pantalla y una...¿buena vibra? Digámosle así. Al poco tiempo dos amigas de las que no sabía nada se unieron a la novedad de esta nueva amistad (perdónenme pero ustedes no saldrán en el relato) y entre risas, reflexiones y la visita a una iglesia (para mi alegría, evangélica), acompañando a mi amigo y flamante enamorado de mi nueva amiga, vaya sorpresa, por el extraño destino conocía a los padres de esta chica antes que el enamorado mismo.

-¿Tú eres José? - me preguntaron.
-No, soy Abel, su amigo, el tuvo que irse temprano.
-¿Y tú eres evangélico - me preguntaron sin más, la verdad pensé que José tuvo suerte en no quedare- o católico?
- Soy evangélico (gracias mamá por criarme así xD).

Bueno, no la hagamos larga y a lo que vinimos. Luego de simpatizarle a los padres, caerle bien a la hija e incluso ser dejado a solas con ella en la primera vez que iba a su casa (lo que francamente me asustó y me hizo salir) la cosa no iba tan bien entre la pareja. Entre frases como "Abel te la quiere quitar", "Yo que tú le saco la m....", "...es un mal amigo..." y otras más, yo intentaba ayudar a José y a su enamorada con sus problemas, gracias a Dios al menos ellos dos entendieron eso. Al final, no pude hacer más por la metida de pata de Alex (SI GORDA! TÚ! ENTRA A MI BLOG!) y todo lo que empezó, terminó sin mayores sobresaltos... porque estos empezaban desde allí.

Empecé a frecuentar mucho esa casa, los padres me querian y yo a ellos (me pregunto como estarán, hace tiempo que no sé de ellos), las cosas con la hija iban de maravilla y si bien no saliamos mucho, cada momento los disfrutabamos o al menos yo lo hacía.
Un día, por msn, en una charla que ya se había vuelto cotidiana pero no aburrida leí...

-Abel, un chico me dijo para estar y yo acepté.

"¡Qué rayos!" pensé a la vez que más que molesto me sentía petrificado. ¿Estaba celoso? Entre felicitaciones no muy animadas y preguntas para mostrar interés (que si tenía, pero en otro sentido) solo quería agarrar la computadora a patadas. A los días José me decía...

-Abel, prométeme que si te llega A GUSTAR, me lo vas a decir...

"¿Qué tiene todo el mundo! ¿Suficiente con lo primero!" Pensé (esto si que me hizo pensar, cosa que no hago seguido) para luego prometer hacerlo, confiado de que algo así no podría pasar.
Al final José y yo llegamos a odiar al chico ese, creo que ella también por lo que me decía, aunque yo no podía dejar que su relación se acabe así y como idiota que soy, pensé en ella antes que en mí e intenté mantenerlos juntos lo más que pudiera.

Fallé de nuevo, otra vez estaba sola y yo más cerca que nunca, pero no podía, ni siquiera sabía lo que sentía por ella, pero me sentía raro...

-¿Castro, te acuerdas de la promesa que te hice?
-Si ¿Por qué?
-Bueno, pasó.

Este momento angustioso no duró mucho. Me iba a Escocia y sabía que a pesar de mi amor a la historia y la emoción del viaje... yo no me quería ir.
Después de promesas y una despedida a distancia me fuí habiéndole dicho a una de sus amigas que sentía algo por esta chica evangélica, extrovertida, amable y divertida...vaya que cuando meto la pata lo hago bien.

Ese mes en Escocia sufrí más que nunca, no por la distancia, ni la falta de esa amiga, ni de mis padres, sino por el maltrato y no vayan a pensar que de los escoceses, sino de mis propios "amigos". Lo que fue aliviado al conocer a una linda colombiana que hasta ahora me alegra con sus locuras y para la cual escribí el único poema al estar fuera de mi país.

Volví molesto con todos, con ganas de vengarme, de no soportar nada y unos días antes de partir sellé mi destino al decir: Si, me gusta ella, me gusta mucho ¿Y qué?
Ahora me pregunto si en verdad me gustó, creo que no, solo la conocí una semana, aunque no negaré que me divertí.

La bocota de Miguel hizo que el chisme saliera a todo el mundo, más rápido que un correo electrónico y más molesto que esa comezón en la parte de la espalda que no te puedes rascar.

Volví a mi país, cambiado, diferente, medio muerto y ella se dio cuenta, pero esta vez no me ayudó y con las palabras "Me gustaba más el otro Abel" aclaró y condenó todo lo que surcaba en mi cabeza como taladro que hacía agujeros tan hondos que dejaban ver mi alma.

Después de eso me evadió, como evadió a José, a su madre solo la vi una vez más, a su padre no...¿a ella? Solo una vez, pero no era la misma, ni yo tampoco. El año pasado me enteré que dijo "...creo que me gusta Abel" de la boca del propio José, poco me importó y creo que en verdad no me gustaba, solo la quería por ser la primera mujer aparte de mi madre que me quería de verdad. Si, sé que es patético pero no me avergüenzo.

Al comienzo dice: Las que nos perturban (sí que me perturbó), las que nos enamoran (eso te tocó a ti mi amigo), las que nos joden 20 horas al día (ya lo dije, son 24, por qué ese tiempo pensaba en ella de una forma u otra)...etc,etc,etc...esas son, mujeres.

Al final no siempre nos ganan y a veces encontramos de donde apoyarnos para no ser seducidos, yo me apoyé en mi amigo, alguien que pudo haber escuchado a los demás e intentado romperme la cara o simplemente darme la espalda. Esto solo reafirma mi teoría de vida, todas mis emociones y aventuras se las debo a las mujeres...pero en esta historia particular...ninguna de ellas movió un dedo para ayudarme y tuvo que venir quien pudo no hacerlo para darme una mano.

Podrían tenernos a sus pies, podrían embrujarnos con su encanto, pueden eliminarlos uno por uno con su belleza, su mirada o solo su presencia, pero no pueden hacerlo de dos en dos ¿...o quieren apostar?