miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿Qué tal, mi amigo?

Santiago decía: Muéstrenme su fe sin obras que yo les mostraré mi fe por mis obras. Pero no voy a hablar de fe. Perdónenme si esperaban que escribiera antes y perdóname Santiago pero modificaré tu frase:

Muéstrnme su amistad sin obras que yo les mostraré mi amistad por mis obras...

Y bueno Santiago ya me disculpé. Pero lo pensaba hoy mientras alguien me mostraba algo nuevo que aprender (cosa que odio reconocer). Pero me pongo a pensar en amigos y amistades y no puedo más que pensar en esta frase.

Y es que he escuchado tantas veces esa palabra que se puede considerar tan falso a como cuando un chico les dice a ustedes, mis amigas, que son la única en su vida (aceptémoslo, la mayoría se lo dijo antes a un número indefinido y después de ti sabemos que lo usará para otro). Si mujeres, la mayoría de hombres son idiotas ¿Problem?

Para creyentes y no creyentes, lo único que un ser humano puede considerar suyo es su palabra. ¿Creen que su vida es suya? Pues no la pueden mantener más de lo que Dios, el destino, Alá o cualquier otro ser omnipotente en el que crean pueda querer. ¿Sus ideas? Las tomaron de otros, aprendieron y modificaron el trabajo de otros así que no son más que hijos de alguien, sobrinos de alguien... quizás con la salvedad de 2 o 3 ideas.

Pero una promesa, o juramento si les gusta... es lo único genuinamente suyo que solo ustedes se pueden quitar. Y es que una vez que su palabra no valga, de momento no puedo pensar en algo que puedan seguir llamando genuinamente suyo. ¿Y qué se hace cuando se promete algo? Fácil, se cumple.

El basar amistades en palabras es basarlas en aire, en articulación de sonidos, en lo efímero de lo que el odio capta, lo que el cerebro procesa y lo que el corazón quiere creer que se procesó. La acción implica decisión, la acción implica movimiento, la acción implica efecto así nadie más lo vea... las palabras solo valen si otro las escucha, las acciones pueden hacer mucho así el resto no las vean.

Y tenemos promesas de apoyo, de best friends forever o clásicos BFs... pero ¿cúantos pasaron del "todo va a estar bien" al "no te dejo hasta que estes bien"? ¿Cúantos piensan en que poder dar antes de pensar en que poder pedir?

Bueno todos tenemos problemas... pero adivinen qué, los que se destruyen la garganta, los oidos, el lomo o cualquier otra parte del cuerpo... por ustedes, ellos también los tienen y aún así se toman el trabajo. Y si hablamos de las obras desinteresadas y la buena voluntad y la amistad y blablabla... pero ¿por qué no hablar de reciprocidad?

Si alguien que los ayuda lo hace pensando en que les pedirá cuando le toque su turno, entonces los ayuda por conveniencia y para eso mejor no acepten ayuda alguna. Pero si alguien los ayuda porque simplemente quiere ver una sonrisa en sus caras y luego le quieren dar una recompensa... simplemente lo insultan. Insultan su voluntad, insultan sus motivos... como Judas insultaba el que esta mujer llorara y lavara los pies de Jesús con un perfume caro. Para Judas el perfume hubiera sido un perfecto "pago" o "presente" por todo lo que Jesús hacía... pero seguro que la simple idea repugnaba al maestro.

Pues no, no está mal dar a los amigos, y tampoco esta mal pedir. Pero si se da que sea porque quiere darse y si se pide que sea porque se necesita. Que no se de pensando en recibir una recompensa y que no se pida pensando que uno se lo ganó por acciones pasadas.

La amistad, así como el amor, sobrevive en el caso que ambas partes involucradas cumplan con sus responsabilidades; sin embargo, sobrevive mientras ninguna de las partes tenga que obligar a la otra a cumplir. El hecho de "portarse amigo" es algo que tocaré otro día... solo digo lo que creo que por hoy debo decir. Tengan una buena noche, y felicidades a quienes tengan amigos, alegría por aquellos que digan que tienen amigos, quizás algo de pena por quienes simplemente crean tenerlos. ¿Me pasé de la raya? Pues adivinen, me importa tanto su raya como a Sendero los derechos humanos (muy sensibles? supérenlo).