martes, 7 de octubre de 2008

La niña: Último capítulo

Te amé, juro que te amé y creo que lo dije antes, pero que más da...mi estupidez y quizas tu indiferencia nos condenaron. Hace tiempo ya no ries conmigo, no de verdad... no como antes. Extraño las tardes tontas, húmedas por una ciudad en la que prácticamente se vive bajo el agua pero sin embargo, tan acogedoras. Ya ni siquiera me miras y emprendí una cruzada para llegar a tu corazón...pero fracasó y ahora emprendo una para llegar al mio, para callarlo.

Nada ha sido como antes,
mientras más me acercaba a ti más distante parecias,
no si querias que me acerque,
no sé si querias alejarme.
De todas formas el cielo me cayó encima,
intenté...ser Dios siendo un hombre
y ahora pago las consecuencias,
ahora pasa cuota la estupidez de mi sordera,
los golpes de inpertinencia,
las lágrimas retenidas.

En si, me gustaría abrazarte aún, quien sabe...tal vez así te recupere y vuelvas...a mirarme, a ayudarme, a alegrar mi día como en los viejos tiempos. Si realidad o ficción no sé si en verdad exististe o te imaginé de una bonita experiencia, si eras tú o la imagen que creé de ti, tan divina que yo y mi orgullo nos dispusimos a postrarnos. Estúpido, mi cerebro acabó ganando una batalla contra un corazón que ya estaba cansado de tantas batallas libradas, de tanto heridos, de tanta sangre derramada. "La niña" son muchas cosas, acerca de alguien, quizás de alguien que nunca existió...quizás eso quiso decirme. Me hago un nudo en la garganta para no caer en el mismo juego, siento que me moriré uno de estos días...

TODOS MUEREN DE ALGO

Pero no todos viven muriendo... que más da. Seguiré con las tardes de seda, risas, calles y plazuelas esperando el atardecer para recordar que tengo corazón, la noche para recordar que Dios aún me escucha, el día para sentirme mejor.

Es mi despedida, no te he olvidado, pero tendré que hacerlo... los lobos vienen y tú pareces querer ser comida, yo no participaré en la matanza, yo estaré lejos...en el prado...cn el rostro hacia el viento y la mirada puesta en la tormenta, esperando a que un trueno me rompa la cabeza para así olvidarte...esperando a que las olas ahoguen la tristeza.

Es el adios, niña...nos veremos, pero ya no serás mía...nunca más creeré que puedes ser mía. Eres ajena y familiar...pero ahora más distante que presente, aunque vivamos juntos, será en casa de dos ambientes.

4 comentarios:

Javier Murillo dijo...

Buen cuento Abel, me gusto el final. Me recuerda a los tiempos de desilusión que vivi en tiempos remotos... Lo que queda siempre es la esperanza, al menos eso creo. XD

Anónimo dijo...

ok.....la odio

elsa gabriela* dijo...

me gusto muchoo!! :D
es algo triste, pero sweet!!
y no sentí que hablarás de alguien en específicoo!

i LOVE strawberrycookie!

at.
chocolate cookie

Ceci dijo...

lindo el cuentito xD siempre poético y siempre de amor.. pero se puede hablar de otra cosa?..quizás si.... eso es otro tema..
tomaré un punto.."eras tu o solo la imagen que cree de ti?"...creo q he ahí la diferencia entre lo que es real y lo ficticio..

no es tan sencillo..

al margen de los sentimientos encontrados (jeje xD) literiariamente me gusto =P

cuidese!