martes, 24 de mayo de 2011

Como nunca y como siempre

No espero que pregunten porque lo hago

No espero que entiendan porque lo digo.

Son ajenos a ustedes, mis razones y motivos,

Es indiferente a ustedes mi persona.

Y así sea el día de 24 horas,

Ni en 50 sería suficiente,

Apasionado, forajido y vehemente,

El destino es un cruel competidor.

Y a la mitad de la función,

Ya se van quedando sin historia,

La trama rememora a la memoria,

Los actores son mitad monotonía, mitad sueño.

Y no por sobrepasar en ingenio,

Soy juez, jurado y verdugo,

Soy demandante y acusado,

Tengo que suplir todas sus culpas.

Y no entenderán nunca,

Porque los odio como siempre,

Porque los quise como nunca,

Porque me traicionaron de repente.

Todo por un verso de Neruda,

Todo por un poco de silencio,

Renunciaron y no son más que un recuerdo,

Se apuntaron para estar en mis pesadillas.

No hay comentarios: