martes, 1 de febrero de 2011

Unos cinco minutos después

Leerán estas líneas y notarán algo de tristreza en ella. Se lamentarán porque yo lo hago, o quizás porque no están seguros de eso. Aunque personalmente no lo creo, no es tan interesante mi ánimo, no lo es ni para mi, no lo es para ustedes, aunque esto ni siquiera hable de eso.

Y quizás incertidumbre sea la palabra adecuada, el no saber si es verdad o no el pedazo de realidad del cual me adueñé. No va a importar si hay o no alguien a mi lado, va a importar si hay alguien que quiera estar...si en algún momento querré que ese alguien esté.

Por lo demás es hacer nada, respirar y palpitar continua, repetitiva, mortalmente. Y cuando todos son felices yo no necesito sonreir, y una que otra lágrima no hacen mal...cuando estás seguro de hacia a donde caen.

¿Un nuevo inicio? ¿Cambiar desde ahora? Olvídalo, eres y serás igual pues es la cadena que arrastras. ¿Ser mejor? Tú no quieres ser mejor, solo quieres que tus defectos se vean menos, aunque para verlos solo se necesiten un par de ojos. Pero al menos sabías que querías aunque no lo fueras a conseguir nunca...

...yo me harté de pensar que ahora solo estoy...deambulo y estoy, floto y estoy...estoy porque no tengo otra opción más que estar.

Por momentos quisiera volver, ir una o dos veces y luego dejarlo. Pero luego solo me recuesto y espero... por algo que no sé que es, que no sé si vendrá... o si siquiera piensa en venir. Y es que esperé mucho tiempo por cosas ciertas, tanto que las inciertas suenan más seguras.

Y es que esperamos tanto a que la realidad sea como la fantasía que la fantasía se vuelve nuestra realidad, por pensar que esto no es suficiente...

... a veces me pregunto por qué necesitaría más...

... que otra cosa podría necesitar...

...que necesitas tú...

Y cinco minutos después simplemente vuelvo a dormitar. No te confundas, no es que no me importe... es solo que....

...eso...no me importa.

No hay comentarios: