Llega el fin de año y llegan los balances: el mejor amigo, la mejor amiga, la mejor canción, la mejor película, el más escandaloso, por allí escuché "el más pendejo". Llega el momento de decidir que quiero para mi, como seré...como.... ¿cambiaré?
Estaré despierto la noche del 31, lo seguiré estando la madrugada del 01, al ritmo de los cohetones y cualquier artefacto que explote y haga ruido (granadas no incluidas). Entre toda la diversión pensaré en que hice, que no hice, que quise hacer. Me pondré nostálgico...y seguro reventaran un cohetón cerca a mi. Me pondré pensativo y miraré al cielo... y las luces de los fuegos artificiales me cegarán. Me preguntaré si hice lo suficiente... ¿algo podrá librarme de eso?
Felicidades a los que sobrevivieron. Las penas, los desengaños, la mentira y el dolor. Felicitaciones a los que lograron ganarle al martirio diario al que le llaman vida. Me quito el sombrero (el cual tengo puesto) ante aquellos a quienes las heridas no les quitaron el lujo de sonreir y pasarla bien.
Mis condolencias también...
...porque solo sobrevivieron...
Yo viví, y me dolió como nunca, pero viví. Mi balance es ese, que tengo una vida y la usé, que trascendí, que marqué a alguien y ese alguien me marcó a mi. No importa cuanta fiesta, cuanto alcohol, cuanto dinero o cuantas horas de juego pueda conseguir... no viví por bailar, tomar, gastar, jugar o besar.
Ni viví porque mi corazón latió más rápido y fuerte de vez en cuando, o porque soñe despierto. Espero vivir para siempre por vivir para otros, para hacer algo más...
Espero ser feliz por generar felicidad en otros, espero disfrutar de la vida al hacer que otros disfruten de la suya. Espero morir sabiendo que no hice más porque se necesitaría ser más que humano para poder...
...por eso no puedo morir aún...
¿No hice lo suficiente? Claro que no. Podría cambiar mucho, lo sé. Pero no lo haría.
Vi un eclipse, creo más que nunca en lo que creía, conocí la respuesta a una pregunta en forma de mujer, aprendí cuanto amo a mi familia... y que era no tener una.
Mi balance sigue siendo el mismo...viví.
... ya no reventarán cohetes a 20 cm de mis pies...me alegra.
Estaré despierto la noche del 31, lo seguiré estando la madrugada del 01, al ritmo de los cohetones y cualquier artefacto que explote y haga ruido (granadas no incluidas). Entre toda la diversión pensaré en que hice, que no hice, que quise hacer. Me pondré nostálgico...y seguro reventaran un cohetón cerca a mi. Me pondré pensativo y miraré al cielo... y las luces de los fuegos artificiales me cegarán. Me preguntaré si hice lo suficiente... ¿algo podrá librarme de eso?
Felicidades a los que sobrevivieron. Las penas, los desengaños, la mentira y el dolor. Felicitaciones a los que lograron ganarle al martirio diario al que le llaman vida. Me quito el sombrero (el cual tengo puesto) ante aquellos a quienes las heridas no les quitaron el lujo de sonreir y pasarla bien.
Mis condolencias también...
...porque solo sobrevivieron...
Yo viví, y me dolió como nunca, pero viví. Mi balance es ese, que tengo una vida y la usé, que trascendí, que marqué a alguien y ese alguien me marcó a mi. No importa cuanta fiesta, cuanto alcohol, cuanto dinero o cuantas horas de juego pueda conseguir... no viví por bailar, tomar, gastar, jugar o besar.
Ni viví porque mi corazón latió más rápido y fuerte de vez en cuando, o porque soñe despierto. Espero vivir para siempre por vivir para otros, para hacer algo más...
Espero ser feliz por generar felicidad en otros, espero disfrutar de la vida al hacer que otros disfruten de la suya. Espero morir sabiendo que no hice más porque se necesitaría ser más que humano para poder...
...por eso no puedo morir aún...
¿No hice lo suficiente? Claro que no. Podría cambiar mucho, lo sé. Pero no lo haría.
Vi un eclipse, creo más que nunca en lo que creía, conocí la respuesta a una pregunta en forma de mujer, aprendí cuanto amo a mi familia... y que era no tener una.
Mi balance sigue siendo el mismo...viví.
... ya no reventarán cohetes a 20 cm de mis pies...me alegra.
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