miércoles, 22 de diciembre de 2010

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

Es claro que no importa el precio que pagues, lo que ofrezcas, lo que estes dispuesta a hacer, mi vida siempre habrá resultado barata. Jamás entenderé porqué, para qué, simplemente sé que te llevaste lo que quisiste... todo a cambio de unas cuantas promesas, unos besos, unas caricias.

El mayor logro del diablo es hacernos creer que no existe. Su mayor logro es hacernos pensar que nos quieren. Nuestro mayor error es hacerles caso, aún sabiendo la verdad. ¿Y cuándo será suficiente? ¿Cuándo te bastará lo que arrebatas de mi? ¿Cuándo comprenderás cuanto significas... cuanto daría...y qué solo pido una cosa?

Y mientras tu corazón maquina como satisfacerse tus ojos solo buscan seducirme. Eres mi Némesis y mi perdición, pues no importa cuanto lo necesite, no puedo acabarte, no quiero acabarte. Fue mi intención, mi atención, mi amor y luego mi vida, embargaste hasta lo último que tenía y aún quieres más. ¿Por qué? Es la pregunta que nunca me haré, pues siendo tú yo sé que no tiene respuesta. Simplemente resultaste ser mujer...

¿Y qué me queda si apenas puedo mantenerme en pie? Seguir queriéndote, esperar que un día tengas el corazón como para devolverme el mio. ¿Mi orgullo? ¿Amor propio? Hace tiempo que eso también lo empeñé. Solo tengo unos recuerdos, dos rosas azules en mi solapa, ganas de empezar de nuevo y sueños de verte una vez más.

Harás de todo para arrancarme lo último que me queda, de no darme más opción que amarte más. Usarás una y cada cosa que recibiste, que robaste, que aprendiste, que inventaste...

Hasta los sueños de Hitler tenían un límite... pero el era hombre.

Debí entender en que me metía, que apostaba y que unos besos y una mirada no valían tanto, pero entonces lo valían para mí. Mujer debiste ser... que ni siquiera tuviste que derrumbar mi voluntad...

...esa también te la regalé...

No hay comentarios: